Desde tiempos inmemorables, el alumno ha sentido la imperiosa necesidad de copiar. Y es que hay personas que confían más en los demás que en uno mismo. Hasta hace poco tiempo, las técnicas relativas al arte de copiar eran arcaicas y, en algunos casos, denigrantes (véase sino este blog). Sin embargo, a principios de este siglo XXI, se ha producido una revolución, cuyas consecuencias han supuesto la aparición de las técnicas copisteriles más variopintas. En conclusión, que voy a hacer una lista de los diferentes métodos. Todo con tal de no hacer la reseña de historia que tocaba hacer hoy.
1-La Prison Break
En primer lugar, encontramos la ya célebre y reconocida mundialmente técnica Prison Break. Su puesta en escena es espectacular, hasta el punto en el que te preguntan si tienes algún tipo de trastorno. Manos, piernas, michelines… Todas estas partes del cuerpo son válidas a la hora de escribir el temario (aunque los michelines son contraproducentes por sus constantes pliegues y formas imposibles que escapan de toda física, de ahí los conocimientos de Falete). Eso sí, ojo donde las escribís, que después hay que levantarse la ropa para copiar (y no querréis que piensen que sois autistas o algo parecido).
2- Control + c / Control + v
En segundo lugar, tenemos la técnica líder por antonomasia (que no conducir con eutanasia), cuyo nombre es tan largo que mejor miráis el título. Es la más tradicional, pues es también la que menos preparación requiere. Solo necesitamos posicionarnos estratégicamente en clase; dicho de otra manera, detrás de quien haya estudiado. De esta manera, para su ejecución solo necesitaremos mirar lo que ha escrito el compi (Control + C) y, después, escribirlo como si nos hubiéramos inspirado de golpe (Control + V). A pesar de todo, se trata de una técnica que requiere superhabilidades, tales como una vista entrenada en la materia. Se recomienda preparación previa.
3- ¿Tienes un boli?
En tercer lugar de la lista, llega el momento de analizar la técnica más rudimentaria de todas: la del boli. Su puesta en escena es fácil: sacamos un bolígrafo transparente en el que, anteriormente, hemos puesto un papel con parte del temario. Para mí es la peor de todas, pues es un coñazo introducir el papelito. Cabe decir que gracias a la evolución tecnológica han aparecido bolígrafos con calendario, un nuevo frente aún en vías de desarrollo (como mí ya citada reseña de historia).
4- La notita
En cuarto y último lugar (por hoy), analizaremos la técnica de la notita. Se define como un método polivalente y ecologista, pues requiere emplear hasta la última esquina del papel. Algunas personas (en su mayoría gente vaga) la han derivado hacia el cambiazo, aunque esta consiste en cambiar el papel entero. Yo soy más partidario de ésta última.
En conclusión, hay tantas técnicas como personas. Por hoy solo he querido analizar esas, que si no se hace muy pesado. Otro día más, ya que quedan las más innovadoras.
Hola Santi! Soy una gran seguidora de tu blog y he de reconocer que esta entrada me ha encantado. Ahora mismo, yo estoy en segundo de bachillerato, más estresada que la duquesa de alba preparando su boda como te podrás imaginar. Y esta entrada nos viene que ni pintada a todos los estudiantes. Simplemente grande!.
ResponderEliminarBuenas! Es toda una sorpresa que alguien se entretenga en leer las chorradas que aqui escribo, asi que es de agradecer y mucho tu comentario ;D. Desde hace unas semanas no he podido actualizar, pero ahora vuelvo de nuevo a la carga.
ResponderEliminarUn saludo y gracias por el comentario :D