Saludos a todos. Ya ha llegado la Nochebuena, pese a que oficialmente queden unas horas para celebrarse. Dejando de lado estas fiestas, llevo varios días preocupado por una cuestión de rigurosa actualidad, el tema de la inmigración en España. Parece ser que gran parte de la población ve la llegada de extranjeros a nuestro país como un problema, debido a la actuación de cierta parte de estos. Estos últimos días, a causa de algunos hechos que he presenciado, yo mismo he sentido rechazo hacía estos, pero solamente por este sector que parece no respetar a los demás. Todo esto ha conducido a que la opinión pública vea a los recién llegados como personas que vienen a nuestro país a hacer el mal, vamos por partes.
Desde hace ya sus años, España recibe una gran cantidad de inmigración. Los números lo dicen todo, el 12% de la población Española procede de otro país, cuando en el año 2000 eran apenas el 2%. La situación ha definido a nuestro estado como multicultural, donde conviven personas muy diferentes. Nosotros vamos a hablar de esto, de la manera en que la convivencia parece generar conflictos.
Los problemas, por una parte, llegan cuando en la televisión vemos que se ha producido un altercado, ya sea un asesinato o un robo, por parte de inmigrantes. Es entonces cuando salta la alarma, pensamos que esto solo lo pueden hacer personas como ellas, que han venido a nuestro país a ejercer el mal. Por otra parte, tenemos el boca a boca de las personas. El pasado 22 de Diciembre, fui espectador de cómo dos ciudadanos marroquíes competían en la vía pública, impactando con una inocente mujer que iba con su coche, en otras palabras, dos extranjeros que estaban picados con sus coches le fastidiaron la noche a una inocente. Es esta la clase de actos que ha generado este rechazo hacia lo diferente, nosotros vemos como estas personas vienen a nuestro país para, en lugar de ganarse la vida, arruinar, tampoco quiero generalizar, la de nosotros, los nacidos aquí, en España.
Sin embargo, no hay que confundir tampoco las cosas, no todos los extranjeros tienen intenciones malignas ni son marroquíes, yo mismo soy alumno de dos inmigrantes, una mujer italiana y un hombre argentino, los cuales se alejan de este perfil definido por los anteriores. En este follón, tampoco hay que meter a los desafortunados que llegan en pateras, personas cuya intención es llegar a nuestras costas para rehacer sus vidas y ayudar a sus familias, esas que se han quedado en África.
En conclusión, para acabar esta reflexión de Nochebuena, lo que quiero mostrar es como, a partir del mal que ejercen unos pocos, son todos culpados. Como ciudadano tengo amigos extranjeros, y todos ellos son buenas personas que intentan sacar su vida adelante. Pese a esto, son víctimas inocentes de la manera en que se les degrada en esta sociedad, una sociedad que tiene miedo por la noche cuando se cruza con depende que marroquíes, pues ya se han escuchado mil historias.
Feliz Navidad a todos.
Desde hace ya sus años, España recibe una gran cantidad de inmigración. Los números lo dicen todo, el 12% de la población Española procede de otro país, cuando en el año 2000 eran apenas el 2%. La situación ha definido a nuestro estado como multicultural, donde conviven personas muy diferentes. Nosotros vamos a hablar de esto, de la manera en que la convivencia parece generar conflictos.
Los problemas, por una parte, llegan cuando en la televisión vemos que se ha producido un altercado, ya sea un asesinato o un robo, por parte de inmigrantes. Es entonces cuando salta la alarma, pensamos que esto solo lo pueden hacer personas como ellas, que han venido a nuestro país a ejercer el mal. Por otra parte, tenemos el boca a boca de las personas. El pasado 22 de Diciembre, fui espectador de cómo dos ciudadanos marroquíes competían en la vía pública, impactando con una inocente mujer que iba con su coche, en otras palabras, dos extranjeros que estaban picados con sus coches le fastidiaron la noche a una inocente. Es esta la clase de actos que ha generado este rechazo hacia lo diferente, nosotros vemos como estas personas vienen a nuestro país para, en lugar de ganarse la vida, arruinar, tampoco quiero generalizar, la de nosotros, los nacidos aquí, en España.
Sin embargo, no hay que confundir tampoco las cosas, no todos los extranjeros tienen intenciones malignas ni son marroquíes, yo mismo soy alumno de dos inmigrantes, una mujer italiana y un hombre argentino, los cuales se alejan de este perfil definido por los anteriores. En este follón, tampoco hay que meter a los desafortunados que llegan en pateras, personas cuya intención es llegar a nuestras costas para rehacer sus vidas y ayudar a sus familias, esas que se han quedado en África.
En conclusión, para acabar esta reflexión de Nochebuena, lo que quiero mostrar es como, a partir del mal que ejercen unos pocos, son todos culpados. Como ciudadano tengo amigos extranjeros, y todos ellos son buenas personas que intentan sacar su vida adelante. Pese a esto, son víctimas inocentes de la manera en que se les degrada en esta sociedad, una sociedad que tiene miedo por la noche cuando se cruza con depende que marroquíes, pues ya se han escuchado mil historias.
Feliz Navidad a todos.